El 28 de Febrero se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Raras. Se llama Enfermedad Rara, Minoritaria o Huérfana a aquellas patologías que afectan a menos de 5 de cada 10.000 habitantes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un 7% de la población mundial está afectada de este tipo de patologías que ya se estiman en cerca de 7.000 diferentes. En España se calcula que hay más de 3 millones de personas con enfermedades poco frecuentes.
Las características propias de estas patologías dan lugar a diversos problemas.
La escasez de casos dificulta la investigación en estas patologías y, por lo tanto, el conocimiento que los profesionales sanitarios tienen sobre ellas convirtiéndose en enfermedades mal conocidas.
La gran mayoría son enfermedades hereditarias que suelen iniciarse en la edad pediátrica.
Existe una gran deficiencia de diagnóstico precoz en estas patologías. Desde la aparición de los primeros síntomas, en cualquiera de estas enfermedades, hasta la consecución del diagnóstico suelen transcurrir unos 5 años, llegando a alargarse a 10 años o más en algunos casos. Este diagnóstico tardío tiene como consecuencia no recibir ningún tratamiento o en el caso de hacerlo que no sea el adecuado, todo ello conlleva a un agravamiento de la enfermedad.
Las enfermedades raras se caracterizan por ser crónicas y degenerativas y un 65% de las mismas son graves e invalidantes.
Requieren, en muchas ocasiones, estudios genéticos muy especializados. Además suponen una fuerte carga económica para la familia afectada, lo que implica tener que desplazarse a otras provincias en busca de profesionales especializados en esas dolencias. Todo ellos supone un gasto que muchos no se pueden permitir,y ello impide la realización de un tratamiento adecuado.
Fuente OMS y Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER)
Los medicamentos huérfanos
Los medicamentos huérfanos son aquellos que están dedicados a tratar afecciones tan infrecuentes que no se comercializan bajo las condiciones de mercado habituales debido a que el capital invertido para su investigación, en general, no se recupera.