13 Apr
  • By Lovexair
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Principales patologías pulmonares ocupacionales y sus características. Píldoras formativas

Neumoconiosis por inhalación de polvo inorgánico

Las neumoconiosis son enfermedades intersticiales producidas por acumulación de polvo en el pulmón y la reacción patológica (fibrosa) ante su presencia.

Silicosis

Es la neumoconiosis producida por la inhalación, durante muchos años, de dióxido de silicio o sílice libre en forma cristalina.

La aparición de los síntomas varía entre los 10, utilización de chorros de arena, y 30 años, el resto.

Los trabajos con mayor exposición a este polvo son:

  • Minería de plomo, cobre, plata y oro y, en ocasiones, carbón
  • Obreros de fundiciones
  • Alfareros
  • Cortadores de granito o piedra arenisca
  • Obreros que construyen túneles
  • Obreros que fabrican jabones abrasivos
  • Trabajadores que utilizan chorros de arena.
  • Construcción y demoliciones.
  • Molinos de piedra.
  • Trabajadores de fábricas que utilicen la sílice molida para la elaboración de sus productos (plásticos, pinturas, productos abrasivos…)
  • Trabajadores en la industria del vidrio
  • Trabajadores en la industria de cerámica y porcelana

Al inhalar el polvo de sílice este entra en los pulmones donde las células depuradoras (macrófagos) lo engullen. Estas células van a liberar unas enzimas que van a ocasionar la formación de tejido cicatricial/fibrótico en los pulmones. En estadíos iniciales estas zonas son pequeños nódulos, pero con el tiempo da lugar a grandes masas de tejido fibrótico que no permiten el paso del oxígeno a la sangre de forma normal. Los pulmones se vuelven menos elásticos y se precisa de un mayor esfuerzo para respirar por parte del individuo afectado.

En las primeras fases de la enfermedad, cuando sólo hay nódulos (silicosis nodular) lo síntomas serán tos y aumento de secreciones por la bronquitis que aparece. Cuando evoluciona y se forman los conglomerados fibróticos (silicosis conglomerada), además de tos y secreciones habrá sensación de ahogo (disnea).

Es una patología incurable pero puede detenerse su evolución interrumpiendo la exposición a la sílice desde los primeros síntomas. El tratamiento utilizado para aliviar los síntomas es similar al de EPOC. Como los enfermos de silicosis tienen un alto riesgo de contraer tuberculosis tienen que realizar frecuentemente la prueba diagnóstica de la misma y valorar la vacunación.

Neumoconiosis de los trabajadores del carbón o pulmón negro.

Se origina por la acumulación de polvo de carbón, que suele estar mezclado con el de sílice, en los pulmones.

El depósito de polvo de carbón en los pulmones da lugar, con el paso del tiempo, a lesiones fibróticas que destruyen el tejido pulmonar impidiendo que el oxígeno pase a la sangre.

Por lo general no aparecen síntomas hasta que no se desarrolla la fibrosis, apareciendo entonces tos y ahogo. Suele acompañarse de enfisema o bronquitis si la persona afectada fuma.

Su diagnóstico se establece cuando alguien que ha trabajado más de 10 años en una mina bajo tierra presenta una serie de manchas en la radiografía de tórax.

Es una enfermedad sin cura que podrá aliviar los síntomas con un tratamiento similar al empleado en EPOC.

Asbestosis

El asbesto o amianto es el nombre asignado a un grupo de seis materiales fibrosis (amosita, crisolita, crocidolita, tremolita, actinolita, antofilita). Es una sustancia que se utiliza en la producción de materiales de construcción (tejas, azulejos…), materiales textiles termo resistentes, envases…

Los obreros con más riesgo de padecer asbestosis con los encargados de extraer, moler o manufacturar el amianto y los que instalan o extraen materiales que lo contienen.

La inhalación de polvo de amianto da lugar a este tipo de neumoconiosis, también conocida como fibrosis pulmonar por exposición al asbesto o neumonitis intersticial idiopática por exposición al asbesto.

El depósito del amianto en los pulmones origina cicatrices en los mismos y engrosamiento de la pleura (membrana que recubre los pulmones).

El riesgo de contraer esta enfermedad es proporcional al tiempo de exposición al amianto.

Como síntomas aparecerá una dificultad respiratoria progresiva caracterizada por tos, debilidad, rigidez y dolor torácico, además de dedos en palillos de tambor a anomalías en las uñas.

El asbesto ha sido considerado por la OMS como una sustancia cancerígena que puede dar lugar a cáncer del pulmón y a mesoteliomas (cáncer de pleura o del peritoneo)

Para su diagnóstico será preciso realizar radiografías de tórax, pruebas de función pulmonar y TACs.

Los tratamientos utilizados son, básicamente, para aliviar los síntomas (oxigenoterapia, drenaje de líquido pleural…), siendo esencial suspender la exposición al asbesto y otras sustancias tóxicas como el tabaco.

El trasplante pulmonar ha dado resultados muy positivos.

La cirugía, la quimioterapia y la radioterapia no son solución a los mesoteliomas. Su aparición da lugar a un mal pronóstico.

Otras enfermedades por inhalación de polvo inorgánico.

Otras patologías que tienen como causa la inhalación de polvo inorgánico son:

  • Bronquitis crónica y EPOC: independientemente de la neumoconiosis y del hábito tabáquico
  • Bronquiolitis inducida por la inhalación de polvo mineral: asbesto, sílice, talco, cadmio, cobalto y óxidos de aluminio
  • Patología benigna por amianto no asbestosis:
    • Derrame pleural benigno
    • Placas pleurales
    • Síndrome de Blesovski…
  • Patología maligna o neoplásica:
    • Cáncer de pulmón y mesotelioma

Inhalación de gases irritantes, humos y sustancias tóxicas en general

Las sustancias responsables de estas enfermedades son los gases irritantes y sustancias sensibilizantes y los metales.

Hay muchas sustancias sensibilizantes que pueden causar problemas respiratorios al ser inhaladas, casi siempre de forma accidental y tras una costa exposición.  Los efectos inmediatos suelen ser traqueítis, bronquitis y bronquiolitis aguda y/o edema pulmonar; mientras que las consecuencias a largo plazo se caracterizan por un cuadro obstructivo difuso de las vías aéreas.

La inhalación de humos procedentes de incendios, según su composición fisicoquímica, puede originar asfixia, edema pulmonar, broncoespasmo, bronquiolitis y/o intoxicación por monóxido de carbono. En ocasiones también pueden dar lugar a lesiones obstructivas residuales de la vía respiratoria principal.

Las enfermedades más importantes originadas por la inhalación de humos de metales son la bauxitosis (bauxita), la estannosis (estaño) y la beriliosis (berilio).

Beriliosis

La beriliosis es una inflamación pulmonar casada por la aspiración de polvo o vapores que contienen berilio.

Esta enfermedad suele aparecer en personas que han estado expuestas al berilio, incluso en pequeños periodos de tiempo, y que son sensibles al mismo. Los síntomas pueden aparecer  repentinamente o de 10 a 20 años después de la exposición.

Se tratará una beriliosis aguda cuando los síntomas aparecen de repente. La persona tendrá accesos repentinos de tos, dificultad respiratoria y pérdida de peso, por la inflamación del tejido pulmonar que se produce. También pueden afectarse la piel y los ojos.

En los casos de beriliosis crónica se formará un tejido anormal en los pulmones y los ganglios linfáticos aumentarán de tamaño. Los síntomas serán los mismos que en el tipo agudo pero su desarrollo será gradual.

Para su diagnóstico se precisarán radiografías de tórax y pruebas inmunológicas.

La beriliosis aguda puede llegar a ser mortal, pero en la mayoría de los casos hay una recuperación total tras 7-10 días de tratamiento con respiración asistida y corticoides.

Los casos crónicos pueden desencadenar en insuficiencia cardiaca y muerte.

Asma profesional

El asma profesional es un espasmo reversible de las vías aéreas originado por la inhalación, en el lugar de trabajo, de partículas o vapores que actúan como irritantes o causan una reacción alérgica.

Se conocen más de 150 sustancias que pueden se causantes de esta patología.

Los síntomas principales son la sensación de ahogo, opresión en el pecho, respiración sibilante (con pitos), tos, goteo nasa y lacrimación.

Los síntomas, aunque pueden producirse durante la jornada laboral, es normal que comiencen tras unas horas de haberla terminado. En ocasiones mejoran o desaparecen durante los periodos de descanso.

Su diagnóstico no puede hacerse únicamente con una historia clínica sugestiva de asma por exposición a un agente laboral. Es fundamental realizar estudios de función pulmonar para hacer un diagnóstico inicial de asma y, una vez confirmado se realizarán  pruebas para demostrar la sensibilización al agente sospechoso.

Sería recomendable que las personas con asma aguda cambiaran de trabajo. En ocasiones la exposición constante dará lugar asma más grave y persistente.

Los tratamientos a aplicar son los mismos que en los otros tipos de asma, corticoides y broncodilatadores. Pero la medida principal es evitar la exposición al agente causal.