12 Dec
  • By Lovexair
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La EPOC: prevención. Píldoras formativas

Una vez que conocemos las causas es más sencillo pautar las medidas de prevención. En el caso de la EPOC la prevención se centra tanto en las causas como en los factores de riesgo.

Contaminación ambiental

Al hablar de exposición a la contaminación ambiental suele tratarse por separado el medio exterior e interior. Pero en EPOC es relevante hablar de exposición personal total.

La contaminación ambiental es un factor de riesgo para el desarrollo de la EPOC. Hay varios estudios que la asocian con un incremento de los síntomas, exacerbaciones, ingresos hospitalarios e incluso mortalidad en pacientes con EPOC, pero no hay pruebas suficientes que demuestren una relación causal.

Reducir el riesgo en interiores y en el exterior requiere una combinación de políticas públicas y de medidas de protección individuales.

Quema de combustibles biomasa.

La Real Academia Española de la Lengua define biomasa como la materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuentes de energía.

El uso de este tipo de combustible (madera, ramas secas, pasto, estiércol y carbón) es la principal causa de polución ambiental dentro de las viviendas. Estas material son consideradas de baja eficiencia por generar altos niveles de productos tóxicos y tener baja capacidad de producir calor, pero son muy utilizados en países pobres para calentarse, cocinar… Se calcula que la mitad de la población mundial las utiliza.

La contaminación de interiores se estima que causa el 4% del total de enfermedades a nivel mundial, es decir, más de un millón de muertes prematuras al año.

El nivel de exposición dependerá del tiempo y de los niveles de contaminantes presentes en el ambiente. A mayor tiempo de exposición menor será la presión de oxígeno, la saturación arterial de oxígeno y mayor la obstrucción de los sujetos.

En el humo de la biomasa hay más de 200 compuestos químicos con efectos adversos a la salud. Ente ellos destacan el dióxido de carbono, el monóxido de nitrógeno, el óxido nítrico y sulfúrico, hidrocarburos policíclicos, aromáticos y contaminantes orgánicos volátiles y materia particulada.

Se asocia, además de con la EPOC, con infecciones respiratorias agudas en la infancia, tuberculosis, cáncer de pulmón y tracto nasofaríngeo-laringe, enfermedades perinatales y oculares.

La inhalación del humo de biomasa produce una inflamación crónica, con activación de células inflamatorias y sus mediadores, junto a una reducción de la movilidad mucociliar, típico de la EPOC.

La prevención en países pobres es complicada debido a que su utilización en el hogar depende de factores culturales y socioeconómicos muy arraigados. Un cambio en los hábitos es complicado y requeriría de importantes campañas educativas por parte de la comunidad. Otro factor en contra es su bajo coste, por ello su alta utilización en los países con menos recursos.

Según la OMS la reducción de la contaminación domiciliaria debería incluir una modificación en el estilo de vida que tienda a reducir la exposición, sobre todo de los más pequeños; cambios en las condiciones de ventilación de las viviendas; mejorar las características de las cocinas; facilitar el acceso a otros combustibles menos contaminantes.

Contaminación exterior

Hay estudios que encontraron relación entre los valores de PM10 (partículas en suspensión con un diámetro menor de 10 mm) y NO2 exterior y una capacidad vital forzada disminuida. Además, se constató que la exposición de larga duración a la contaminación ambiental, incluso con bajos valores, se asociaba con una mayor prevalencia de síntomas respiratorios. Otros estudios que relacionan la exposición ambiental y la mortalidad. Se estima que por cada 10 mg/m3 que aumentan la PM10, la mortalidad debida a enfermedades respiratorias y cardiovasculares.

Cuando los niveles de contaminación ambiental son más altos, los pacientes con EPOC deberían evitar hacer actividades al aire libre y permanecer en interiores.

Exposición laboral

En el caso de la EPOC no se utiliza el término EPOC ocupacional porque es una enfermedad crónica, cuya obstrucción, irreversible, no se relaciona temporalmente con la exposición. Por lo tanto, la identificación epidemiológica de EPOC ocupacional se basa en constatar una prevalencia elevada de EPOC entre los trabajadores expuestos a determinadas sustancias. Los trabajadores de industrias textiles, plásticas, de gomas, madera, papel, así como los agricultores, mineros y trabajadores de la construcción tienen un riesgo aumentado de presentar EPOC por la exposición en el trabajo a sustancias como grano, isocianatos, cadmio, carbón y otros polvos minerales… La exposición ocupacional, además de aumentar el riesgo de EPOC, ha demostrado incrementar la mortalidad por enfermedad en los trabajadores expuestos, tanto fumadores como no fumadores.

La prevención es nuestra mejor arma. Para conseguirlo se deberían de reducir las emisiones de estas sustancias tóxicas, utilizar técnicas de protección respiratoria… (para más información ver contenidos anteriores).

Estatus socioeconómico

Diversos estudios han demostrado que hay una relación significativa entre un estatus socioeconómico bajo y unos volúmenes pulmonares bajos (FVC y FEV1). Si se tiene en cuenta el nivel educativo de los sujetos, aquellos con una educación primaria o secundaria tienen una prevalencia significativamente mayor de obstrucción en la espirometría que las personas con estudios universitarios.

Los estudios indican que las condiciones en las que se desarrolla el individuo desde la infancia más temprana influyen en su salud y en el riesgo de tener enfermedades respiratorias en el futuro, lo que convierte a la pobreza no sólo en un problema social, sino en un problema de salud pública.

Estilo de vida

Dieta y consumo de alcohol

Frecuentemente se asocia la desnutrición a la EPOC y puede exacerbar su sintomatología porque altera la función de los músculos respiratorios, la tolerancia al ejercicio y la inmunocompetencia del sujeto.

Parece que cierros nutrientes pueden ser beneficiosos frente a la EPOC, como es el caso de las vitaminas C y E, que por su efecto antioxidante podían contrarrestar el daño oxidativo producido por la exposición al humo del tabaco y a contaminantes ambientales. El consumo de ácidos grados omega-3 podrían proteger a los fumadores del desarrollo de EPOC.

El abuso en el consumo de alcohol se piensa que puede ser un factor de riesgo de EPOC.

Por ello el llevar una alimentación sana puede ayudar a prevenir la aparición de EPOC.

Actividad física

La realización regular de ejercicio físico modifica tanto el riesgo de padecer EPOC como su curso clínico ya que la actividad física regular tiene un efecto antiinflamatorio.

Con el aumento de la realización de ejercicio físico se mejora el riesgo y el pronóstico de la enfermedad, siendo una importante medida de prevención que debe de instaurarse desde edades tempranas.

Infecciones respiratorias

Entre el 20 y el 30% de las infecciones respiratorias en la infancia son virales, siendo la causa de la mitad de ellas el virus respiratorio sinticial.

Hay muchos estudios que han demostrado la asociación entre las infecciones del tracto respiratorio inferior en los primeros años de vida y la presencia de EPOC en la edad adulta. Todavía se desconoce el mecanismo por el cual las infecciones virales en la infancia aumentan la susceptibilidad a la EPOC.

En ocasiones, tras una infección viral aguda, el virus penetra en las células y gracias a ellas se reproduce, convirtiéndose en una infección latente. Hay evidencias que demuestran que este tipo de infecciones latentes pueden influir en la respuesta inflamatoria celular. El hecho de que la EPOC tenga un componente inflamatorio sugiere la hipótesis de que una infección de este tipo podría amplificar la respuesta inflamatoria pulmonar producida por el humo del tabaco.

Diferentes estudios asocian que un antecedente de tuberculosis se asocia con un riesgo entre 2 y 4 veces mayor de padecer EPOC, independientemente de otros factores como el tabaquismo.

Es muy importante prevenir la aparición de estas infecciones a lo largo de la vida para que no facilitar esta predisposición a padecer este tipo de enfermedades crónicas. Las medidas de prevención, de las que hemos hablado anteriormente, son fundamentales. Las más importantes son taparse la boca y nariz al estornudar y/o toser, lavado frecuente de manos, ventilación de los interiores, vacunación… entre otras

Factores endógenos

Los factores endógenos como la edad, el sexo y la genética son los que no pueden prevenirse, pero las medidas generales de prevención cobran más importancia en las poblaciones de riesgo.

Tabaquismo

EL consumo de tabaco es el principal factor de riesgo y causa para el desarrollo de EPOC. Las personas fumadoras tienen mayor riesgo de descenso del volumen espiratorio forzado en primer segundo que los no fumadores. Este descenso se relaciona con la cantidad de tabaco consumido.

Tanto el cáncer de pulmón como la EPOC tienen una relación estadísticamente significativa con el consumo continuado de tabaco y con el número de cigarrillos consumidos al día.

Pero no sólo el tabaquismo activo es causa de EPOC, el tabaquismo pasivo predispone a esta patología.

 

La exposición al humo del tabaco desde edades muy tempranas aumenta el riesgo de presentar enfermedades como la EPOC en la edad adulta. EL tabaquismo materno durante la gestación afecta al desarrollo pulmonar. Mientras que en la infancia, el hábito tabáquico en los padres, aumenta la susceptibilidad de los niños a presentar infecciones del tracto respiratorio inferior.

Hay estudios que demuestran que las personas con un mayor tiempo de exposición tanto en el hogar como en el trabajo tienen un riesgo mayor, con independencia de otros factores, de padecer EPOC.

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